Mi propuesta para ENTC Días felices y extraños Frente a mí la pared, y un retrato en blanco y negro de días felices y extraños. El marcador de la bici elíptica dice que estoy a diez kilómetros de donde empecé. Diez kilómetros, dice. La fotografía en blanco y negro, y la profundidad de su perspectiva, hace que pueda atravesar el muro, y la bici surca el canal veneciano fácilmente. Los kilómetros siguen contando, y el canal no se acaba nunca. Estaba tan cómoda en aquella góndola... Desireless me canta: “Viaja, viaja...” con un mensaje tan jodidamente pegadizo que me dan ganas de llorar. Sigo pedaleando, tal vez con rabia, y el marcador dice que me alejo, que quemo distancias y calorías. Y que mantenga la fe, me dice el macizo de Bon Jovi, mantén la fe... Pero por mucho que quiera todo tiene un límite, y el canal, que está frente a mí en la fotografía en blanco y negro de días felices y extraños, no tiene fin...