Ir al contenido principal

EL ESPESOR DEL AIRE ENRARECIDO


     Si tan siquiera abriéramos un diminuto resquicio en nuestro amurallado conocimiento, entraría libremente un soplo de aire fresco, liberándonos de la pesada densidad de la costumbre; liberándonos de una mohosa y rancia prisión de mansedumbre, ese aletargamiento en el que andamos sumidos gracias al espesor del aire enrarecido...

Ana Tomás García
@anniebuonasera



Comentarios