Andamos faltos, faltos de amor, faltos de pasión, faltos de cordura, vagando en un estado de sinrazón. Han saltado las alarmas Whatsapp anuncia nueva aplicación, un jodido chivato dice que has leído un mensaje quieras tú o no. Y el revuelo ha sido mayúsculo la mejor excusa, en un instante, voló "¿y ahora qué voy a hacer yo..." Se pregunta el usuario compungido "...si decir no lo he visto era lo mejor?". ¿Habrá en el mundo mayor preocupación? ¿Alguien se ha preguntado: por qué soy reo de la tecnología de la comunicación? ¿Podrá algún día el ser humano liberarse de la estupidez, esa vocacional y enfermiza esclavitud? Yo siempre lo he tenido claro: Apaga y vámonos. Ana Tomás García