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Mostrando entradas de 2017

POSAR LOS PIES EN OTRA ORILLA

Posas los pies en otra orilla pretendiendo caminar de nuevo sobre tierra firme, tierra firme, tierra fértil, tierra donde anclar tus huesos y echar raíces, esas que cortaste un día de un lejano suelo y tanteas con recelo que esa tierra sea firme, sea fértil, esquivando desiertos, olas de miedo y rechazo en rostros ajenos. Solo quieres que tus pies se posen sin hacer ruido, sin tanto aspaviento, que te ampare la tierra, que te cobije un techo, dejar de dar tumbos, vivir y que broten tallos nuevos.  Ana Tomás García @anniebuonasera

SALTIMBANQUI DE IMPROVISO

Una danza torpe  sobre la superficie  helada de la acera,  saltimbanqui de improviso,  esta mañana  de frio cristal de hielo,  evitaba haciendo acrobacias  caer resbalando al suelo,  y no he sido protagonista,  todo el mundo en la calle  ha tenido hoy su momento. 😉😁 Ana Tomás García @anniebuonasera  

EL FESTEJO DE VIEJAS COMADRES

         Fue en aquel viaje de regreso a San Luis Potosí, en mi querido México, durante la celebración del Día de los Muertos, que pude al fin reencontrarme con mis viejas comadres después de casi cincuenta años. Me vinieron las cuates toditas cadavéricas a buscar al aeropuerto, arrastrando un aire festivo que contagiaba a todo el mundo, y yo, sintiéndome partícipe de la fiesta, me dejé llevar así nomás, sin máscara ni nada.      —Doña ¿Me da una calaverita?—Nos decían los chamacos a nuestro paso reclamando sus golosinas, arrastrados por el frenesí de las comparsas, donde algunas imágenes grotescas, y el estallido de las tracas de petardos, despertaron en mi recuerdo momentos de miedo que habían permanecido dormidos por tantos años; tantos como toda una vida intentando olvidar gritos, caras de espanto, disparos...     Fuimos recorriendo las calles que bullían en procesiones, como ríos de difuntos que daban a parar al camposanto invadido por una algarabía y un cult

EL ARTISTA

            Otro día más era el artista jaleado por su ferviente público, asistiendo entusiasmado a la representación de su propia obra. Le hacían sentir tan importante los comentarios que escuchaba a su paso: “Este chico sí que vale” “Qué arte tiene, y eso que sólo es un muchacho”… que se arremangaba sin dilación pero con parsimonia, sabiéndose arropado por sus fans más incondicionales (personas que le doblaban la edad, y por lo tanto, con el doble de experiencia), se frotaba con energía las manos, agarraba con fuerza el pico y comenzaba a picar sin mediar una sola palabra.      Aquella mañana iba a demostrar lo que era ser un artista de verdad, pensaba picar el doble que el día anterior y terminar por fin aquella larga, profunda y penosa zanja que ninguno de sus compañeros se animaba a afrontar.  Ana Tomás García @anniebuonasera  

Y NO QUERER PARAR

     No ser poseedor más que del propio tiempo; de los kilómetros recorridos; de los amaneceres y los crepúsculos; de las estancias en otras tierras, otros paisajes; de las salpicaduras de espuma y salitre de tantas orillas; de los ruidos, olores, sabores, imágenes, sensaciones, recuerdos; del vértigo, la vorágine, el cansancio...      Ser amo de un tránsito contínuo, y no querer parar. Ana Tomás García @anniebuonasera  

EL ESPESOR DEL AIRE ENRARECIDO

     Si tan siquiera abriéramos un diminuto resquicio en nuestro amurallado conocimiento, entraría libremente un soplo de aire fresco, liberándonos de la pesada densidad de la costumbre; liberándonos de una mohosa y rancia prisión de mansedumbre, ese aletargamiento en el que andamos sumidos gracias al espesor del aire enrarecido... Ana Tomás García @anniebuonasera

SOBRE FINALES Y PRINCIPIOS

      Me llevó muchos años elevar a categoría de biblioteca mi modesta colección de ese objeto adorado por mí llamado libro. No había pared, en aquella mi casa, susceptible de ser evitada en pos de una decoración ajena que no fueran estanterías donde colocar toda y cada nueva adquisición que cayera en mis manos, y nada me complacía más que llegar a mi hogar y recogerme en el abrazo cálido de los anaqueles repletos, hundirme en el sillón tapizado en cuero verde y perderme por los vericuetos y fantasías de las novelas.       ¿Cómo elegir uno entre toda una vida? Por supuesto que los había favoritos, releídos y rememorados, pero uno, uno solo, se me encogía el alma solo de pensarlo. Así que cuando se me presentó el dilema, por esos avatares de la vida de los que uno cree estar a salvo, y tuve que dejar para siempre, aquella, la que fue mi casa, me vi en el amargo trago de enfrentar en cruento duelo a Poe con Maupassant, a Borges con Lovecraft, a García Márquez con Faulkner, a Torrente

PREMIO

      Ya formo parte de las lecturas de mesilla de noche de  http://www.elmolinodebonaco.com/  y http://www.senderodelagua.com/  gracias a la preciosa iniciativa que llevan a cabo en su blog http://estanochetecuento.com/ .       ¡Gracias!      Si alguien está interesado en el libro, está a la venta  AQUI .      Ana Tomás García      @anniebuonasera

SIN NOVEDAD

Sin novedad en el frente, porque el frente está saturado y apenas se distingue la belleza de una bala perdida entre tanta metralla... ...o soy yo, ciega en una trinchera parapetada, que ni busca, ni ve, ni encuentra novedad que licue mi sangre de escarcha. Ana Tomás García @anniebuonasera

YO NO SE ESCRIBIR ALT LIT

Yo no se escribir Alt Lit, me duelen los ojos llenos de hamburguesas sangrientas, uñas partidas malpintadas de lila, blusas ñoñas y dulces boquitas que dicen polla como quien dice la inmensidad del mar, vacas convertidas en salchichas, generaciones recién nacidas revolcándose en Parnasos  como si fueran una deidad más, menstruaciones compartidas, reguero de copas y follar, follar, follar. Yo no se escribir Alt Lit, me duelen los ojos llenos de vómitos transparentes,  de jóvenes vírgenes suicidas que estrenan vaqueros manchados de sangre que no se pueden lavar. Me he quedado obsoleta, como el reloj de la estantería que todavía es de arena, ya no tengo habilidad ni para mandar whatsapps,  cuanto menos tener la frescura  de la juventud, ya ves tú. Que no se, ya lo he dicho, que pierdo mucho tiempo doblando bragas, planchando camisetas, fregando las tazas del café que se amontonan en el fregadero acumuladas, haciendo ensay