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Mostrando entradas de 2020

Náufrago

      Mi microrrelato Náufrago, propuesto para el tema Paisajes y Escenarios, de Esta Noche Te Cuento .      Náufrago      "Desde aquí, sin duda, las vistas son las más impresionantes, pero el cielo no es azul, eso sí, está cuajado de estrellas."— Escribe en una nota — "Sin embargo, no es un sitio bonito... no sé, carece de tantas cosas... Jamás creí que esto fuera así... Hace frío; no hay vegetación; está desierto... Bueno, eso ya lo sabía, pero yo tenía una idea romántica como de nube de azúcar, donde recolectar trozos de queso, o cucharadas de merengue, y esconderme en la cara oculta... Madre mía, siempre quise esconderme en la cara oculta... Resulta que estando aquí, no hay cara oculta, y eso ya me ha decepcionado lo suficiente. Ni siquiera puedo apreciar su sonrisa cuando mengua. En cualquier caso, compañeros, que yo dije lo de quedarme en la Luna como una broma, y a saber cuándo vuelve otra excursión de estas; que estoy solo y esto es muy aburrido, que ya sé que so

Inocencia perdida

       La inocencia perdida se convirtió en una jauría de niños violentos, que esperó paciente la llegada de Santa Claus, para librarse definitivamente de aquella parafernalia tan infantil. Ana Tomás García @anniebuonasera

Junco

Fritz Hegenbart      Eréndira se encadenó al estanque, y solo haría el amor con las algas y los nenúfares para que se produjera la simbiosis. Tal vez así algún día se convirtiera en junco, como era su deseo. Ana Tomás García @anniebuonasera

La señora Mulligan

       La señora Mulligan lo sabía todo, y por eso brotaba a diario en su cabeza un periódico de rabiosa actualidad. Solía sentarse en el parque para mantener informado a todo aquel que gustase por el módico precio de 30 centavos la hojeada, y ganaba un dinerillo al cabo del mes, no se crean. El Chicago Times la quiso contratar por una cantidad estratosférica, una casa con jardín y piscina privada y una moto con sidecar para que pudiera pasear a su gato Terry, pero declinó la oferta con un no rotundo, nunca le gustaron las oficinas. Ana Tomás García @anniebuonasera

La centáuride

  (Imagen: Katrin Welz-Stein)      La centáuride se acicala muy de mañana arrancando un trozo de campo que prende a su vestido de cielo, trenza su cabello y se resguarda del sol, luciendo con la exquisitez de quien se ha civilizado, después de todo. Ana Tomás García @anniebuonasera

Casandra llovía

  (Obra de Catrin Welz-Stein) Casandra llovía, y de su aflicción brotaban árboles, y en los árboles anidaban pajarillos, que se alimentaban de picotearle el corazón; y el dolor provocaba la lluvia, y Casandra no era sino un pequeño mundo, estremecido por su propio caos. Ana Tomás García @anniebuonasera

Cosas de los sueños

Foto: Nicolás Bouvier      Hay gente que sueña que va en tren plácidamente dormida, sintiéndo el traqueteo de las vias y el calor humano del vagón atestado, en un abandono tan profundo, que cuando despierta, ha llegado a su destino. Ana Tomás García @anniebuonasera

Poniente puñetero

   El viento de poniente es puñetero. Aparece de repente y enloquece. Sopla y sopla cada vez más fuerte, levantando polvaredas que atestan el aire. Los que somos de este   rincón de terregales, de esta esquina árida y desértica propiedad de lagartos y chumberas, donde el viento de poniente se lleva nuestra propia sombra, sabemos lo que es esto; hasta las olas del mar se lleva, dejando la playa rasa como una balsa de aceite.      Algunos días , porque sí, levanta olas enormes, pero en el mar de plástico. Esos días, no es que sean unos días excepcionales, porque los temporales de poniente son frecuentes y muy conocidos por la zona, es que esos días el grado de furia es superlativo, y si no da tiempo a cerrar bandas en los laterales de los invernaderos, se crean corrientes de aire brutales en los interiores que revientan las cubiertas de plástico, haciéndolas primero ondear, dando fuertes sacudidas, y elevando después jirones de varios metros por encima de los techos, como velos de novi

I CERTAMEN MICRORRELATOS SEVILEE

  Mi microrrelato Miau se puede leer, junto al resto de participantes y ganadores, en el libro resultante de esta convocatoria de Sevilee que partía de la frase "Al abrir la puerta..." I CERTAMEN DE MICRORRELATOS SEVILEE Ana Tomás García @anniebuonasera

UNA MAÑANA DE ESAS

 Mi relato de menos de doscientas palabras para ENTC (Esta Noche Te Cuento). Tema: La Luz.  Una mañana de esas UNA MAÑANA DE ESAS       Esta mañana ha sido una mañana de esas en las que apetece tomarse un café en Praga, pedirle prestada la estola negra con broche de insecto a Elsa Schiaparelli y pasar a saludar a Kafka. Porque la luz invitaba a la fuga y a la fantasía, y ahí estaba yo, convertida en el muñequito de Google Maps pegando zancadas por el casco antiguo y dándomelas de intelectual y sofisticada, cuando en realidad estaba sentada en el jardín administrándome un chute generoso de vitamina D, embobada viva con la luz, sí, esa luz especial que tienen algunos días que hace que te vayas a donde quieras… aunque siempre no pasa esto, eh, que tienen que darse las condiciones idóneas; que todos los días no lucen igual, ni la luz, por mucho sol que haya, te invita a irte a Praga a tomar café. Son cosas especiales que surgen, así, espontáneas, una alineación entre los astros y el cerebr

LA SUERTE DE UNA CAJERA

Mi artículo La suerte de una cajera en el periódico digital Almería 360  LA SUERTE DE UNA CAJERA   LA SUERTE DE UNA CAJERA        Patatas, leche, yogur, croquetas, macarrones… Los productos viajan por la cinta y la cajera los va pasando por el lector. A menudo teclea por dos, o por seis, depende de las cantidades, y eso la saca de la maniobra rutinaria, supongo. Algunos clientes también la saludan y le dan conversación. Personas conocidas, vecinas de toda la vida, viejos amigos, gente simpática, o al menos, amable. Por lo general le comentan lo agustito que está, la suerte que tiene, tan fresquita, o calentita, con la que está cayendo afuera, esos treinta y cinco grados a la sombra, o ese viento helado que corta. Y ella sonríe y asiente, y les dice: “Es verdad, qué suerte tengo…” porque la suerte, así dicha, no es buena ni mala, es ambigua, vale para ambas opciones, y mientras los demás creen que es la buena, la cojonuda, y la felicitan por ello con todo el cariño, o la envidia, va

SIEMPRE QUISO SER BANDERA

Facundo León siempre quiso ser bandera. Le parecía fascinante ver ondear el trapo con el soplido del viento, por eso se colgaba de un mástil cuando era pequeño, y lo hacía tan bien que le pagaban pequeñas fortunas para que fuera la enseña infantil durante las fiestas del pueblo. Ana Tomás García @anniebuonasera

DE CÓMO ACALLAR VOCES Y SER EL MEJOR SIN LOGRARLO

       Mi propuesta para el tema La música, de ENTC:  De cómo acallar voces y ser el mejor sin lograrlo      Félix José Buenaventura de la Paz y la Concordia oía voces. Unas veces eran quejas, otras veces discusiones, casi siempre insultos y malas maneras. Al principio se puso a tocar el violín para acallarlas, pero el ímpetu hacía que sobresalieran a las notas. Descubrió que todos y cada uno de los vecinos de Villa Disputa de la Tormenta vivían enfrentados en un altercado permanente: Que si mírame y no me toques, que si no te cruces en mi camino, que si alcornoque, que si cebollino, que si gaznápiro, que si a ver si te arreo un mamporro... y por cada altercado fue añadiendo un instrumento en su propósito por silenciar aquel tormento.      Al final se convirtió en el famosísimo y más virtuoso hombre orquesta que hubo en el mundo, y como su arte era reclamado por todo el globo terráqueo y sus giras no tenían fin, nunca más volvió a Villa Disputa de la Tormenta, por lo que dejó de oír la

TRAMPANTOJO

  La descripción del suceso fue ridículamente escueta; no se especificó cuántas vísceras había por el suelo, qué clase de cuchillo desgarró la carne, qué tipo de salvaje se regodeó como un cerdo en el charco de sangre... Lo más que se dijo fue: "El novio de la muchacha, principal sospechoso", porque pocos sabían que la muchacha no tenía novio, porque pocos sabían que su padrastro siempre fue un sádico bien pagado organizador de carnicerías en la época de la represión. La descripción del suceso no fue más que un mero trampantojo, una ventana falsa donde asomarse a un vulgar crímen pasional, para que la gente no supiera qué tipo de salvaje merodeaba impartiendo leyes por las calles de su ciudad, decidiendo por ellos lo que estaba bien o lo que estaba mal. Ana Tomás García @anniebuonasera  

ALLÍ, DONDE LOS LAGARTOS

     Desde la terraza del apartamento solo se divisa el mar, de un azul espléndido, y los graznidos de las gaviotas nos suelen despertar muy de mañana. Gabriel y yo esquivamos la canícula yendo desnudos la mayor parte del tiempo, y como consecuencia, hacemos mucho el amor. El verano es eso, sudar, dormir, comer algo, el mar, hacer el amor. Gabriel y yo pasamos el resto del año en mitad de un lugar gélido y por eso en vacaciones nos vamos al sur, bajamos a la costa, a un lugar recóndito en una esquina meridional de la península. Estamos locos. En pleno verano nos dejamos caer de lleno en el desierto buscando nuestro pequeño oasis, como si fuéramos lagartos, y no nos importa el sudor, nos importa ir desnudos, la brisa en la piel, el sol, bañarnos en el mar. Hay gente que aborrece ese clima, y sí, suponemos que es para aborrecerlo, pero no nos importa.      Allí los días son una sucesión de experiencias placenteras, sin prisas, entre arrecifes y acantilados, y la medida del tiempo lo

EL HELADO DE FRESA Y EL CHARCO DE BARRO

        Mi artículo para el diario digital Almería 360  EL HELADO DE FRESA Y EL CHARCO DE BARRO        El contraste a veces es tan brutal que no puedo sentir indiferencia.   Es como ver un helado de fresa y un charco de barro; para unos el mundo, independientemente de todo lo que le rodea, es una fiesta, y para otros, a su pesar, es un puñetero infierno. Y resulta que todos estamos en el mismo. Es como un teatro, cada persona tiene su escenario y vive su realidad paralela a todo lo demás.      Hace unos días leí el llamamiento de una madre, en un grupo local, a todo aquel policía, o agente municipal, que leyese sus líneas, o personas que conocieran a alguno, que quisiera prestarse a felicitar a su hijo de tres años por su cumpleaños porque le hacía mucha ilusión. La chica lo pedía amablemente, con la candidez de una juventud ajena a la realidad de la vida, con la ternura con la que una madre quiere satisfacer cualquier capricho de su hijo porque es lo que más adora en el mu

DÍAS FELICES Y EXTRAÑOS

     Mi propuesta para ENTC  Días felices y extraños      Frente a mí la pared, y un retrato en blanco y negro de días felices y extraños. El marcador de la bici elíptica dice que estoy a diez kilómetros de donde empecé. Diez kilómetros, dice.     La fotografía en blanco y negro, y la profundidad de su perspectiva, hace que pueda atravesar el muro, y la bici surca el canal veneciano fácilmente. Los kilómetros siguen contando, y el canal no se acaba nunca. Estaba tan cómoda en aquella góndola... Desireless me canta: “Viaja, viaja...” con un mensaje tan jodidamente pegadizo que me dan ganas de llorar. Sigo pedaleando, tal vez con rabia, y el marcador dice que me alejo,  que quemo distancias y calorías. Y que mantenga la fe, me dice el macizo de Bon Jovi, mantén la fe... Pero por mucho que quiera todo tiene un límite, y el canal, que está frente a mí en la fotografía en blanco y negro de días felices y extraños, no tiene fin, y yo ya estoy cansada,  y si  Tina Turner dice que s

EL GRAN BESADOR

¿ Cuánto hace que no puede besar a su amor, a su pichoncito? Se acabó el sufrimiento, ha llegado El Gran Besador. El Gran Besador le permitirá transmitir todos esos buenos deseos, esos buenos chutes de endorfinas,  sin la molestia de virus y gérmenes. Ahora, con El Gran Besador, podrá dar besos sin ton ni son, incluso en pleno huracán bacteriológico,  porque está fabricado con la última tecnología aeroespacial, triple filtro y sensores labiales que detectan la más mínima insatisfacción. Además, podrá elegir entre diferentes colores y estampados, y alientos de fresa, chocolate, menta y palomitas de maíz. Recuerde: El Gran Besador, de venta en farmacias, ferreterías y quioscos de prensa. Ana Tomás García @anniebuonasera

UN DÍA ESPLÉNDIDO DE SOL

     Recuerdo el día en que la tuba se comió a Fermín Lebrea. Fué una mañana de sol espléndida y todos estábamos en el parque, disfrutando del concierto que la banda municipal daba en honor al sexagésimo noveno día de asueto que celebrábamos. En un descanso, el muchacho se tumbó en la hierba, y la tuba, a su lado, por alguna extraña razón, empezó a comportarse como una boa. Al principio nos pareció gra cioso, quién iba a suponer, pero cuando la vimos engullendo al chaval, corrimos despavoridos a ponernos a salvo. Cuando volvimos ya no hubo remedio, Fermín Lebrea se deslizaba por entre las curvas del instrumento como un bolo alimenticio. El director de la orquesta, aturdido y siguiendo la recomendación de las autoridades, golpeó un par de veces el atril para que los músicos acudieran a sus puestos, alzó la batuta y siguieron con el orden del concierto, como si no hubiera pasado nada. Alguien dijo que le estaba bien empleado por sobrealimentar durante tantos años a la

EL SÍNDROME DEL GRIFO

           Mi artículo de opinión en el diario digital Almería 360  EL SÍNDROME DEL GRIFO      Tenemos el privilegio, o la desgracia, según se mire, de vivir en una sociedad acostumbrada a que le den todo hecho. Pulsamos un interruptor en la pared y se enciende una bombilla; abrimos un grifo y todo el proceso de la lluvia, desde que se evapora el agua en el mar, viaja a las montañas, desciende en forma de río, se acumula en embalses, etc. etc. se resume en un generoso chorro que corre libre directo a nuestras casas. Y hemos caído en el error de creer que eso es así, sin más, porque nosotros lo valemos, porque somos personas civilizadas, y porque para eso pagamos impuestos. Se nos ha generado tal clima de tranquilidad con respecto a nuestras necesidades básicas, que creemos que por decreto divino, cósmico, o vaya usted a saber, esos suministros no faltarán nunca, así nos asole una pandemia, nos caiga un meteorito o nos reviente una bomba atómica. En el mismo grupo se incluye

MENSAJE EN UNA BANDEJA DE TOMATES

     Mónica trabaja de envasadora en un almacén hortofrutícola. Empaqueta hortalizas con movimientos mecánicos para no perder el ritmo. Sus manos acarician levemente cada fruto, sin sentimiento, pero con la justa delicadeza para que no se estropeen, es muy importante. Y a la vez que su cuerpo sigue las instrucciones, su mente está en otras cosas; en el confinamiento de sus hijos, en el de sus padres, en el de sus hermanos, algunos a varios miles de kilómetros de distancia... distancia... Ahora tiene otro sentido la palabra distancia. Trabajar con la mascarilla puesta es incómodo. Una compañera tose a su lado, no hay mamparas de separación. Trabajar bajo tales circunstancias le da miedo. La cinta transportadora no para; la vida es una cinta transportadora. Como decía Julio Iglesias: "Unos que nacen, otros moriran...". Mónica se ríe por dentro, se ha descubierto  en plan carroza cantando La vida sigue igual, siguiendo el ritmo impecable de la orquesta y todo. La risa aneste

LA JAURÍA

Mi artículo de opinión en el diario digital Almería 360  LA JAURÍA          Nunca he sido de hablar mucho, pero sí de escuchar y observar. Desde muy pequeña supe cuánto se podía aprender observando y escuchando, y desde esa atalaya tan particular contemplo la vida desde entonces, y analizo, y saco conclusiones que a veces me llevan a lugares feos que preferiría no descubrir. Las redes sociales me lo han puesto fácil porque son como una ventana a la realidad a la que una se asoma como una vieja del visillo, con nocturnidad y alevosía. Sin salir de casa sé cómo piensa cada hijo de vecino; oiga, qué culpa tengo yo de que usted haga comentarios públicos.      Digo esto porque cada vez me atrae más lo que comenta la gente en las publicaciones de periódicos, grupos vecinales, páginas de todos los colores y pelajes, etc. como si fuera un poderoso imán. Lo malo, es que cuanto más ahondo en la cuestión, más espeluznante me parece   todo, porque cada vez asoma más la patita la jauría.

EL ROSARIO

      Mi relato para Esta noche te cuento:  EL ROSARIO       La culpa fue de Edgar Allan Poe, pero sobre todo, de uno de sus relatos. Yo ya había comenzado la colección (gracias a mis hermanos pequeños y aquello del ratón, ya me entienden) mucho antes de leerlo; no podía desprenderme de aquellas piececitas que tanto significaban y las fui guardando envueltas en un pañuelo, en el fondo de un cajón. Pero aquel cuento de Poe me sometió a un hechizo tal, que para ampliar mi colección y darle más valor, tuve que desprenderme personalmente de dos piezas fundamentales y tres  piezas secundarias, para añadirlas, paradójicamente, a las que ya tenía; y como mi intención era lucirlas algún día a la vista de todos, las llevé a una joyería para engarzarlas en plata y convertirlas en rosario, como cantaba Juanito Valderrama, pero la muchacha que me atendió puso muy mala cara al verlas (sobre todo por mis magníficos incisivos, que entre corona y raíz tienen dos buenos centímetros). En fin, que

NOTAS DE AMOR SANO

       Mi artículo para el periódico digital Almería 360  NOTAS DE AMOR SANO      "El Departamento de Lengua organiza un concurso de notas de "amor sano" para nuestr@s alumn@s de 1º ESO."   He leído esto y me he quedado pensando: ¿Cómo se escribe una nota de "amor sano"? ¿Quién decide qué grado de "salubridad" tiene esa nota de amor? ¿Qué es el "amor sano"? ¿Te quiero mucho, como la trucha al trucho? ¿Por qué hay que escribir una nota de amor coaccionados, sin libertad para expresar, precisamente, un sentimiento tan plural que se representa en una gran variedad de adjetivos?      El amor puede ser libre, esclavo, obsesivo, doloroso, platónico, imposible, fácil, difícil, tóxico, eterno, etc. etc. Unos adjetivos son positivos y otros son negativos, por eso el amor a veces nos causa felicidad y otras veces, sufrimiento. Y todo eso hay que aprenderlo. Lo que no me parece de recibo es que en un inocente concurso de notas de amor par

EL BLUES DE LA COOPERATIVA

             Mi artículo en la revista digital Almería 360  EL BLUES DE LA COOPERATIVA         El despertador suena a las cinco y media de la mañana. Un triste desayuno para enfrentar la jornada; sobre todo café, mucho café, bien cargado, negro; negro como la noche, como el presente, como el fondo de un pozo. Trayecto somnoliento por una carretera que empieza a despertar también con otros vehículos que van y vienen. Por el camino, conversación con compañeras de trabajo: “Anoche no he pegado ojo, me duelen hasta las pestañas…” “Pues yo no sé cómo acabaré hoy, no puedo levantar más de esto (levanta el brazo hasta el tope que le permite el umbral del dolor), ya me he tomado dos pastillas…”. Se hace el silencio, la radio se encarga de distraer la atención. Música para levantar el ánimo. Lástima, ninguna ha nacido en Tennessee, pero podrían cantar blues . Cuando llegan, sus ojeras ya han llegado; son tan grandes que siempre llegan al trabajo unos minutos antes.      La cooperat

LA RATA

La rata estaba bajo unas tablas, en el jardín. Yo no lo sabía, por eso esparcí los mendrugos para las tórtolas y los mirlos, como había hecho otras veces, sobre la hierba. La descubrí porque al echar una ojeada la mitad del pan había desaparecido, y los pájaros se toman su tiempo, no son tan rápidos. Me aposté tras la ventana para observar, y la ví, rauda y segura, grande y ágil, salir de su escondite para coger un trozo y llevárselo. Aproveché entonces su ausencia para recoger lo que quedaba aún, y volví a observar tras la ventana. La rata salió de nuevo con la misma rapidez y confianza, incluso diré que con la misma alegría, pero paró en seco al descubrir que no quedaba nada. Paró en seco y se irguió, atenta a cualquier atisbo que le pudiera dar una ligera pista de lo que había pasado. Parecía en shock, confusa e inmóvil. Entonces me vió. No se cómo, pero me vió. Y yo me sorprendí, al ver a la rata mirándome durante unos segundos eternos que me produjeron pavor. Volvió

QUERIDO BALTASAR...

     La chica sale de la ducha y se mira en el espejo. Es bajita y ligeramente deforme; nada que le impida hacer una vida normal, pero siempre un lastre en su autoestima. Piensa en el chico que hará de Baltasar y cierra los ojos, dejándose llevar a una parcela privada con la urgencia del deseo, recordando la fuerza de su cuerpo de ébano al ayudarla a levantarse cuando tropezó con la capa del disfraz de paje que acababan de entregarle para la cabalgata, mientras todos los demás se reían sin preocuparse. Le gustó su rostro serio, de una belleza animal, y la magia de su sonrisa al despedirse con aquel hasta luego, que le ofrecía, no por remota imposible, una oportunidad. Así que escribe, quién se lo iba a decir, una carta para el rey mago: "Querido Baltasar, ¿y si después del desfile vamos a tomarnos algo?", y enfrenta la jornada, vestida de paje, con la misma ilusión tremenda que ve en la cara de la chiquillería,  esperando su respuesta. Ana Tomás García @anniebuon

ESO QUE TODOS LLAMAN FELICES FIESTAS

     El pedido lo hice unas dos semanas antes, solo porque la proximidad de las fiestas parecía empujarme a ello. A lo tonto, tonto, me vi abocado en un maremágnum de páginas de venta online de productos que me hacían salivar y verme rebozado en mantecados de Estepa y embutidos de Teruel, y por eso,  haciendo un gran sacrificio, empleé una muy considerable suma de dinero en todo aquello que creí indispensable en aquel momento de subidón. Que si jamón ibérico, que si queso manchego, que si lomo embuchado, que si torta imperial, polvorones y mazapanes; que si un Ribera del Duero, un Rioja y un Albariño... En fin, todas esas cosas que lo devuelven a uno a su tierra cuando se está por ahí, como un triste don nadie, por esos mundos; esas cosas que inflan una ilusión perversa que al final se va desvaneciendo, porque todo eso se disfruta cuando se comparte, y estando solo, me sobró todo, y lo mismo hubiera sido que comiera cualquier cosa, como cualquier otro día, porque no hubo ningún cam