La Maleta Prodigiosa

Lluvia de heladores besos intensa mojas mi cuerpo en la negra noche de pesadilla sacudes mi alma en un perpetuo estado de vigilia atormentando mi sueño con el repiqueteo de gotas en la buhardilla de esta casa quejumbrosa cuyos cimientos obsoletos tiemblan en cada tormenta llévate de una vez mi conciencia encadenada a tu alma en pena quiero ser un espectro torturando mentes ajenas quiero ser tu reflejo en lunas enmarcadas en relojes vacíos de arena y danzar por siempre etérea sobre tumbas de anteriores vidas muertas                                        Ana Tomás García

         Con todos mis respetos.      Un tren de sueños circula a la hora fatídica de la trama que el destino infame le tiene preparada. Seres humanos de libre pensamiento cruzan sus vidas en los vagones de futuro incierto y en el momento concreto un estallido aterrador sumerge al pasaje en un abismo de estupor, oscuridad, miedo.      Un infierno se desata en torno al amasijo de hierros, cuerpos...      Humaredas de llantos, voces apagadas, gritos...      Una nube de almas se eleva al cielo.      Permanecemos los demás con los pies en el suelo, con la voz en grito por si hiciera falta reclamar justicia, información, respeto, consideración, consuelo...      Un tren de sueños paró en seco la vida de sus pasajeros, solo quedan los restos de un estropicio, veremos en manos de quién acaba la responsabilidad de los hechos, veremos si algún día podrán leerse los nombres de los verdaderos culpables escritos.