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AJENOS AL COSMOS



     Recuperando un momento del amplio tiempo perdido, recordó haber mirado un instante al cenit ya negro de la noche, y celebró que las estrellas, de manera ineludible y a pesar del caos existente, siguieran estando en su sitio, prueba inequívoca de que sólo el ser humano es la única criatura en el mundo que vive a un ritmo ajeno al cosmos que le envuelve.

                                                                                         Ana Tomás García



Comentarios

  1. Bonito relato universal por cierto y con la reflexión justa para recordarnos a todos lo caóticos que somos. Abrazos

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    1. Gracias Montesinos, tendríamos que aprender a ir un poco más despacio, pero creo que eso solo lo saben las tribus perdidas que viven en el interior de las selvas. Un abrazo.

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  2. Verdad Ana, vamos a una velocidad inalcanzable para el mismisimo cosmos,ni siquiera pensamos en lo que nos perdemos. Muy bonito. saludos.

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    1. Eso mismo Jose Luis, todo lo que nos perdemos... Gracias. Un abrazo.

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  3. Deberíamos apagar las luces que nos deslumbran para poder disfrutar de las que nos alumbran.
    Un saludo
    JM

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