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UN LUGAR PERFECTO



     Riguroso el modus operandi, no es cuestión de entretenimiento; parece fácil pero tiene un lento y profundo proceso, en el cual el cuerpo queda relegado a un mero contenedor físico y el alma se convierte en el continente en éxtasis que dicta cada palabra, cada ritmo, cada pausa, cada silencio, organizándolo en un todo que en su conjunto permite ser leído. Puede resultar un diagrama confuso, puede ser un paseo en barca para algunos; no hay individuo concreto al que vaya dirigido, por más que se le nombre, cualquiera puede verse reflejado en los espejos; es un desván enorme lleno de vericuetos, luces y sombras, cielos e infiernos, vorágines perversas, insuperables remansos; un pozo profundo, la inmensidad de los océanos. Un lugar perfecto, en el que quedar sumergido sólo es el comienzo.


                                                                                               Ana Tomás García


Comentarios

  1. Hola, Ana.

    Parece fácil, pero no lo es. RElegar el cuerpo a mero contenedor y dejar el alma como dueña y señora es dificilísimo.
    Has dibujado un lugar perfecto, sí señora.

    Un besazo.

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  2. Cuando el cuerpo pesa y la mente vuela eso pasa! Pero recordemos que son nuestros átomos los que piensan, quién lo diría... un amasijo de electrones, protones y neutrones componiendo poesía! Ani, tus átomos son asombrosos!

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    1. Y hacedores de prodigios! Jajaja, te quiero Mimi! Recuerda que los tuyos son igual de asombrosos y prodigiosos que los míos!

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  3. Lugares perfectos... ¿y si fueran momentos y no lugares?
    Un saludo
    JM

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    1. Podrían también ser momentos...¡Se acepta la propuesta!
      Saludos.

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  4. Un texto reflexivo, poético, que nos habla de ese separar cuerpo y alma. A mí me cuesta mucho entender este tipo de relato que está escrito con el alma. En fin, es cuestión de ir aprendiendo.

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    1. Hola Ximens, tengo la mala costumbre de perderme escribiendo jeroglíficos ¡mea culpa! Pero en realidad es la descripción del estado de abstracción en el que me sumerjo cuando escribo y cuando eso sucede me rodea una burbuja que me aísla de todo y da paso a la expresión de la imaginación. Tú tienes tu propia burbuja y poco vas a aprender de mí jejeje. Un abrazo.

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