EL NÁUFRAGO
El náufrago se hizo a la mar de buena mañana en su pequeña barca,
dejando atrás su patria, sus bondades, sus miserias, sus recuerdos, sus vacíos,
en fin, todas esas pequeñas cosas que uno deja tras su estela cuando se es náufrago
en tierra, para arribar a lejanas y desconocidas costas, tal vez más cálidas y
propensas a las bienvenidas; y por eso, porque sólo se había guardado en su
maleta el tal vez, arrastró sin disimulo la barca tras de sí hasta su nueva
casa, por si en un futuro le hiciera de nuevo falta.
Ana Tomás García
@anniebuonasera
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