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SIENTE A UN POBRE A SU MESA



     Veo el telediario por el puro placer masoquista que me producen sus noticias, sobre todo por estas fechas ¿cómo vivir sin los latigazos navideños? Esas composturas para las mesas, imprescindibles, que denotan clase y sofisticación, esos percebes, bueyes de mar, langostinos, corderos lechales, pavos, capones y faisanes restregados en las narices de quienes no lo podrán disfrutar, me producen arcadas y me parecen una falta de respeto total. Que cada uno celebre la puñetera Navidad como quiera o como pueda, pero que un noticiero dedique su espacio a enmascarar la realidad es repugnante. ¡Y el veintidós se acaban las penas! A unos cuantos les tocará la lotería y los demás seremos felices viéndolos en el telediario brindar... Todavía no ha pasado la Nochebuena, después vendrá Navidad, la Nochevieja, en enero los Reyes Magos, las rebajas, la cuesta y vuelta a empezar, seguiremos de fiestas con los Carnavales, las Fallas, Semana Santa, Feria de abril... ¿Se puede pedir más? Sólo falta aquello de "Siente a un pobre a su mesa" para sentirnos bien de verdad, venga, termino ya, os dejo el título de una peli de Berlanga, una pasada, os lo puedo asegurar.
     
     Esta película estuvo nominada al Óscar en 1962  

     Plácido

...O siente a un pobre a su mesa...



                                                                                  Ana Tomás García




Comentarios

  1. Pues tienes más razón que un santo. Así son estos días.
    Oye, qué me gustaría leer ese micro que enviaste...
    Si comparto perversidades con alguien, me encantaría conocerlas, jajaja.
    Besazos y Feliz Navidad.

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  2. Todo gira en torno al dinero y la televisión es su escaparate. En consumo como felicidad. Las luces de navidad a finales de noviembre lo dicen. En fin, cada cual es ya mayor para creer en reyes y magos. Gran película e inolvidable. Si te fijas en el silencio de las organizaciones religiosas dominante es porque quieren que retornemos a ese estado de caridad, nada de social.

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    Respuestas
    1. Es bastante triste ser consciente de lo que ocurre en este mundo, en la era tecnológica vivimos subyugados por caballeros feudales como en la época medieval.

      Un abrazo, Ximens.

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