Ir al contenido principal

La centáuride

 

(Imagen: Katrin Welz-Stein)


     La centáuride se acicala muy de mañana arrancando un trozo de campo que prende a su vestido de cielo, trenza su cabello y se resguarda del sol, luciendo con la exquisitez de quien se ha civilizado, después de todo.


Ana Tomás García

@anniebuonasera




Comentarios