El mundo desmoronándose; lluvia de lágrimas de descontento sobre las calles expectantes de protestas; barricadas ciudadanas lejanas de conflictos bélicos tanto como cercanas a una guerra que no lo es... Y yo escuchando a todo trapo "Right between the eyes" a través de unos auriculares que me desvían por el momento mágico de la música hacia otra parte, otro lugar, lejos, lejos, lejos... Mientras dure la canción, mientras Wax cante en mis oídos a voz en grito, olvidaré que soy uno más en este terrible mundo, insignificante, insuficiente, carne fácil de cañón.
No pasa nada, en cuanto acabe volveré a la lucha, seguiré siendo el mismo, solo necesitaba un respiro.
No pasa nada, en cuanto acabe volveré a la lucha, seguiré siendo el mismo, solo necesitaba un respiro.
Ana Tomás García
Una buena escapada hacia nuestro interior, y con buena música.
ResponderEliminarMe gustó.
besos.
A veces es necesario abstraerse, y qué mejor mediante la música. Un abrazo.
EliminarUn oasis es un descanso, no un escondite: se toma aire y se vuelve al escenario. Muy bonito, Ana.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Gracias Juan Manuel, todos necesitamos de vez en cuando uno...
EliminarUn abrazo.
Desconectar y volver a la lucha, para eso hay que tener mucho valor, y no dejar que las adversidades lo consuman a uno mismo...
ResponderEliminarMe gusta.
Un saludo.
Cierto Jose Luis, y para eso están los oasis... Gracias por pasar, un abrazo.
EliminarAna,hay momentos que hay que desconectar de los problemas y la música y la imaginación los ayudan. Pero quién sabe igual nos cargan con más energía para afrontar los problemas cotidianos, Un abrazo ,amiga guerrera, Sotirios.
ResponderEliminarYo creo que sí, que la música nos recarga de energía positiva, por eso hay que subir el volumen amigo Sotirios. Un abrazo también para tí.
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